
Los agentes del Departamento de Homicidios de la Policía Metropolitana de Varsovia se enfrentan cada día a la violencia, la muerte y los aspectos más oscuros de la naturaleza humana. A los veteranos detectives Banaś (Maciej Stuhr) y Jóźwiak (Jacek Braciak) se une una joven y ambiciosa agente de policía: Tamara Rudnik (Nela Maciejewska). Desde el principio, se ve inmersa en el brutal submundo de Varsovia, donde la línea entre el bien y el mal a menudo se difumina peligrosamente. A medida que cada investigación plantea más preguntas que respuestas, los agentes deben enfrentarse no solo a criminales despiadados, sino también a sus propios demonios internos.